Camino de Santiago VI. Consejos para realizar el Camino de Santiago

Hay muchas formas de realizar este Camino. Pues puede ser un Camino interior, un camino senderista, un camino en soledad, un Camino de amistad, etc. O puede ser un Camino que tenga todo tipo de ingredientes. Cada persona se puede plantear este Camino de una forma. Pero vamos a dar algunos consejos generales que pueden ser de utilidad para muchos caminantes/peregrinos.

1º Epoca para realizar el Camino. Desde luego casi todos tenemos más tiempo libre en verano, y muchas veces no se puede elegir el tiempo. Si es en verano, lo ideal es realizar los Caminos que surcan Galicia, el Camino del Norte por la costa cantábrica, el Camino francés desde Roncesvalles hasta Puente la Reina. Lo que no aconsejó es hacer en julio o en agosto, el Camino francés por la estepa castellana, de Palencia, Burgos o León, o por la Rioja, ni el Camino de la Vía de la Plata, o incluso el Aragonés una vez dejado los pirineos. Estas etapas es preferibles realizarlas en otoño o en primavera.

2º Material. Lo primero y más importante las botas. Las más adecuadas son las denominadas botas de trekking: ligeras, de caña alta para proteger el tobillo e impermeables al agua. De todas formas, hay peregrinos que prefieren andar con calzado de senderismo de caña baja o incluso con unas simples zapatillas deportivas. En este último caso, la lluvia, el barro y los fuertes desniveles pueden ponernos en apuros. Está claro, eso sí, que nunca las debemos estrenar el mismo día en que empezamos el Camino; todo lo contrario, debemos haber andado muchos kilómetros con ellas.

Luego la mochila. Hay quién lleva una mochila con todo lo que necesita para el camino, es decir, va con ella. Y hay personas que sólo llevan una pequeña mochila, pues se lo mondan de otra forma. De todas formas la mochila debe de ser anatómica y de altura regulable para adaptarla mejor a la espalda.

Hay que llevar también otro calzado adecuado para descansar los pies después de cada jornada. Impermeable para el agua. Algunos llevan la capa que cubre hasta la mochila, pero es más cómodo un pantalón impermeable y una chaquetilla impermeable. Hay que llevar por supuesto protección solar para los días de sol y sombrero o gorra. En cuando a la indumentaria, recomiendo llevar pantalón largo transpirable y camiseta también de manga larga transpirable y que no sea de algodón.

En relación al botiquín encontraremos muchas farmacias a lo largo del Camino. Por lo tanto, será suficiente con llevar: aspirinas, agujas hipodérmicas, desinfectante, tijeras, gasas, pinzas y esparadrapo (de tela y ancho). Y sobre todo tiritas para las ampollas. Pero no valen cualquiera, aquí si hay que comprar las mejores, por si aparece el principal incoveniente físico para realizar el camino, las temibles ampollas.

3º Preparación física. El Camino de Santiago es una actividad no exenta de dificultad física. Es normal andar más de 20 km diarios un día tras otro no es un paseo. Desconfiar de quién diga que el Camino es fácil, que es un paseo etc. Quién diga eso no ha realizado el Camino. De todas formas, el sentido común no debe hacernos perder de vista que el esfuerzo que supone una peregrinación de este tipo requiere de unas condiciones físicas determinadas y que, por lo tanto, es necesaria una buena preparación previa, independientemente del punto desde el cual inicias el Camino. Una mala preparación, producto de la improvisación, puede obligarnos a abandonar o, lo que todavía es peor, puede convertir cada etapa en un calvario. Sin duda, la mejor manera de prepararnos es andando en condiciones similares con las que nos encontraremos. Eso hará que el Camino se una de las actuaciones más gratificante que hayamos vivido.

4º Alimentación y comidas. En cuando a la alimentación no hay mucho problemas. En todos los pueblos hay algún bar, albergue o tienda donde poder comprar algo. El Camino de Santiago es un verdadero viaje barato. Para el almuerzo o la cena en todos los lugares puedes encontrar el "menú del peregrino" que oscila entre los 9 o 12 euros personas, y te incluye el pan, el vino y el postre.

5º Que Camino elegir.  El auténtico Camino de Santiago, y el más fiel a la esencia de las antiguas peregrinaciones, es aquel que empieza en la misma puerta de nuestra casa. Pero es obvio que hoy en día, para muchas personas, las obligaciones laborales y familiares limitan el número de días disponibles para andar. Además, los Caminos menos concurridos suelen presentar algunas dificultades importantes: carencia de albergues y de alojamientos, señalización austera, largas distancias entre poblaciones, soledad, etc. Así pues, para los más neófitos no hay duda, el Camino más adecuado para una primera toma de contacto con el mundo peregrino es el Camino Francés. Éste es el Camino más asequible, por la gran cantidad de albergues, alojamientos y servicios, por la poca distancia entre las poblaciones, por la buena señalización, por los numerosos peregrinos que encontraremos, etc. Pero los otros  Caminos son muy interesantes para andar: el Camino Aragonés, el Camino del Norte, el Camino de la Plata, el Camino Catalán, etc. Terminado uno el gusanillo te llevará a otro.

6º Alojamiento. En relación al alojamiento también hay para todos los gustos y bolsillos. Están los albergues tanto los municipales, los de asociaciones, los de instituciones religiosas y los privados. El precio varía y puede oscilar desde 7 euros la noche hasta 20 euros la noche por persona. Los servicios disponibles también varían. Y hay albergues buenos y otros malos de verdad. También hay posibilidades de realizar el Camino alojándose en hotelitos rurales, hostales con encanto etc. Hay ofertas en numerosas agencias de viajes dedicadas al Camino, en www.iberterraviajes.com ofrecen seis noches de camino, siete días a 300 euros persona incluida la media pensión, es decir, el desayuno y la cena.

Lo importante por tanto, es querer,  y una vez con la voluntad se hace el Camino, y se pasan todas las dificultades. !Buen Camino!