Seguimos paseando por Dubrovnik, y entramos en la calle Stradum, el eje principal y la calle más
concurrida de la ciudad. En ella están algunos de los edificios más importantes, como el monasterio de Santo Domingo y la Fuente de Onofrio, la principal fuente del centro de la ciudad y que es del
siglo XV. Llama la atención por su gran tamaño y su forma circular. El agua mana por 16 grifos con forma de máscaras. El recorrido por esta calle va desde la puerta Pile hasta la plaza Luza.
En esta Plaza se encuentra otras destacadas joyas de la ciudad. La Torre del Campanario, encima de
la misma se verá unos niños tocando la campana. El Palacio de Sponza, antiguo centro de Aduanas y uno de los edificios económicos más importantes de la antigua República de Ragusa. Enfrente tenemos la pequeña Iglesia de San Blas, es decir 3 x 1 en la misma plaza.
Otros edificios interesantes son el Palacio del Rector y la Catedral. El primero se llama Palacio del Rector porque era la sede del Rector de la República independiente de Ragusa antes de que cayese en
manos de las tropas de Napoleón. De su fachada destacan los capiteles de los pilares que dan entrada al Palacio. En e patio interior se realizan conciertos en verano y en el piso superior está el Museo de Historia de la Ciudad. La catedral de Dubrovnik esta dedicada a la Asunción de la Virgen María.
Construida en estilo bizantino, reconstruida en románico, trás el terremoto fue construida en estilo barroco. Su cúpula destaca sobre los tejados de la ciudad.
Otro aliciente son las pequeñas calles transversales que dan a la Calle Stradun. Estas calles son las
que dan un encanto especial a la ciudad, farolillos, restaurantes y múltiples escaleras te guiarán por ellas. Finalmente.nos paseamos al lado del puerto antiguo, una zona muy tranquila donde descansar
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