El actual burgo de Avilés se desarrollo a través de la pesca y el comercio. Se convirtió en la Edad Media en el principal puerto asturiano. En la época de los Reyes Católicos un incendio destruyó casi la
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| Centro Cultural Niemeyer |
totalidad de la población. Durante el s. XIX se produjo el ensanche burgués tras la desecación de las marismas. Avilés fue una de las primeras urbes del norte de España que tuvo electricidad. Pero su
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| Teatro Valdés |
desarrollo industrial fue a través de los Polos de Desarrollo del franquismo y con la ubicación de la famosa Endidesa, inmensa fábrica metalúrgica. Este desarrollo industrial convirtió a Avilés en una de las
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| Calles avilesinas |
ciudades más contaminadas de España. A finales de los ochenta del pasado siglo se produjo la reconversión industrial y cerraron casi todas las industrias. El aire empezó a ser mejor y al igual que en otras ciudades industriales del norte de España como Bilbao se realizó un proceso de desarrollo urbanístico que ha devuelto el interés por Avilés.
Este cambio lo señaliza la obra de un gran arquitecto internacional el brasileño Oscar Niemeyer, recientemente fallecido, creador del Centro Cultural que lleva
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| Iglesia de San Francisco |
su nombre. Junto a esta creación arquitectónica se ha regenerado la ría que llegó a ser una cloaca y rehabilitado el precioso y desconocido centro histórico.Este cuenta con el segundo conjunto de
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| Parque del Muelle |
soportales más grande del norte de España tras el de Santiago de Compostela y con un impresionante Parque de más de 80.000 metros cuadrados en pleno centro, el Parque de Ferrara.
El viajero inicia su visita en la céntrica Plaza de España, donde se encuentra el Ayuntamiento, el Palacio
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| Mercado Central |
de los Ferrara, convertido el hotel y cuya espalda es el Parque de Ferrara. Este Parque de 80.000 metros cuadrados, tiene una densa arboleda y cuenta con un diseño de estilo inglés. En la parte más cercana al Palacio se encuentra el Jardín Francés. Volviendo a la Plaza de España, nos dirigimos por la
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| Ría |
Calle Ruiz Gómez al barroco edificio del Teatro Váldes, cuyo interior esta distribuido en forma de herradura. Un poco a la izquierda se encuentra el Palacio gótico de Valdecarzana Archivo Histórico y
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| Parque Ferrara |
donde se encuentra la Escuela de Bellas Artes y Cerámica. Siguiendo a la izquierda nos encontramos con el edificio más antiguo de la ciudad la Iglesia y el Convento de franciscano. En la fachada destaca sus portadas románicas.
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| Fuente de los Caños de San Francisco |
Por la parte trasera de este edificio se encuentra abierta ya a la ría de Avilés el romántico Parque del Muelle realizo en el s. XIX con su kiosco de música sus flores y las esculturas mitológicas una de ellas fuentes. Seguimos ahora hacia la zona marinera y el barrio del Sabugo, donde está en su plaza principal la Iglesia del mismo nombre. Caminando llegamos a las galerías del Mercado Municipal. Rodeado de columnas de hierro fundido con el centro la típica construcción de Plaza de abastos. Un hermoso mercado donde entra por los ojos la calidad de los productos.
Hacemos un retroceso en nuestro itinerario y a través del Parque del Muelle cruzamos el puente sobre la ría que nos lleva al Centro Cultural Oscar Niemeyer. Empezó a construirse en el año 2008 y los ciudadanos de Avilés se vieron sorprendidos que en donde antes estaban los feos edificios industriales
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| Iglesia de San Nicolás de Bari |
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| Soportales |
viejos y desvencijados, aparecían otros de líneas modernas y elegantes diseñados por el arquitecto que hizo casi todos los edificios de la ciudad de Brasilia por ejemplo. Se cruza el puente y vemos tres edificios que se abren a una gran plaza. Hay un edificio que es un auditorio, otro abierto que sirve de sala de exposiciones y otro polivalente. El Centro tiene un programa cultural multidisciplinar que incluye las mejores actuaciones musicales, teatrales y culturales del momento. En el momento que el viajero visita este centro cultural, la exposición que hay es del gran escultor mexicano Sebastián Escultor.
Vuelve el viajero a la Plaza de España y ahora nos dirigimos a la calle San Francisco donde hay gran cantidad de soportales. Lo primero que nos encontramos en la fuente de los Caños de San Francisco de finales del s. XVI. Y después está la Iglesia de San Nicolás de Bari, patrón de navegantes. En esta calle como hemos dicho se encuentran los mejores ejemplos de soportales.
En definitiva una desconocida ciudad para muchos que tiene grandes cosas que ver, fácil de pasear y encantadora en relación a la estructura urbana y con gran cantidad de bares y restaurantes donde apreciar la sidra asturiana.
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