Idanha-a-Nova. Portugal

Situado junto al río Pônsul, el municipio de Idanha-a-Nova domina una vasta campiña considerada como el granero de Beira Baixa. La villa está situada en un cerro, conservando aún las ruinas del antiguo castillo, fundado en 1.187. El municipio es muy rico en 

testimonios históricos y monumentos, entre otras cosas porque abarca varias aldeas históricas como Monsanto, Penha Garcia o Idanha-a-Velha. La primera fue, en tiempos pasados, considerada la aldea más portuguesa de Portugal, según un concurso del Estado Nuevo, y aún hoy mantiene toda su airosidad desde lo alto de un imponente monte. Penha Garcia, una aldea de piedra, con estrechas calles y pequeños patios, conserva las ruinas de un castillo medieval y ofrece una impresionante vista panorámica. Por fin, Idanha-a-Velha ha 

pasado por una ejemplar rehabilitación de sus monumentos, entre los que destacan una catedral visigótica y el interesante Lagar das Varas. La región es igualmente atractiva por su patrimonio natural, puesto que posee núcleos de gran valor paisajístico y medioambiental. Es digna de nota toda la zona que rodea el río Pônsul, el valle, la sierra de Penha Garcia y el Monte de Monsanto. 

Gracias a sus características naturales, la riqueza de la fauna y la flora y la existencia de tres embalses - Idanha, Penha Garcia y Toulica - el municipio es particularmente favorable a la práctica de deportes náuticos, la pesca, la caza y paseos al aire libre, así como a los baños termales, especialmente en las Termas de Monfortinho, conocidas por sus aguas medicinales.