La región del Alentejo concentra una de las mayores muestras de arte megalítico de la Península
Ibérica. Dólmenes, menhires y cromlechs salpican el campo alentejano. Vamos a visitar los monumentos megalíticos que se encuentran cerca de la hermosa ciudad de Evora Patrimonio de la Humanidad. Salimos por la carretera E114 con dirección a Montemor-O-Novo, y un discreto cartel nos indica el "Cromeleque dos Almendres".
Al adentrarse por este desvío dirección Nossa Señora de Guadalupe se distingue un indicador hacia el
menhir de los Almendres.Tras recorrer a pie un estrecho camino se llega al sorprendente menhir de 3,5 metros de altura. Después de regresar por el mismo camino, tomamos otra vez el coche y seguirnos las indicaciones del Cromlech de los Almendres el monumento megalítico más importante de la Península Ibérica.
Resulta difícil mantenerse indiferente ante la magnitud de espacio que nos encontramos. En un recinto de 70 m x 40 m, se yerguen dispuestos en una planta circular y otra elíptica 95 monolitos con
formas almendradas. Sorprende que algunas posiciones de las piedras coincidan con los movimientos del sol y la luna, señalando equinoccios y solsticios. El Crómlech de los Almendres fue descubierto en 1964, aunque algunos pastores y habitaciones de la zona lo conocían ya. y llamaban a este misterioso lugar "las piedras de paja".
Algunos de los monolitos datados entre el siglo VI a de C al III a de C. aún conservan varias
inscripciones neolíticas, como representaciones antropomórficas y dibujos circulares y radiales con finalidades astronómicas.
Pregunta sin respuestas en un lugar silencioso que nos llevan a buscar preguntas sin respuesta, para adentrarnos en los recónditos campos de los orígenes de la Humanidad.
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