Estas dos calas representan uno de los paisajes más bonitos pero también más conocidos de la isla de
Menorca. En todo folleto turístico o guía sobre Menorca salen estas calas y sus fotos. Estas dos pequeñas calas se encuentran cerca de Cala Galdana. Están en una zona protegida por lo que no hay
ninguna construcción y son unas playas vírgenes. Para acceder a ella hay que ir desde Ciutadella, por los caminos interiores. Caminos pequeños, por lo que sólo puede circular un coche. Viendo el paisaje
del campo menorquí. Se sigue el camino de San Joan de Missa. Se pasa por la iglesia de este mismo nombre. Se llega a dos aparcamientos privados, uno que queda a unos 750 metros y otro más cercano. Pero este es el problema, estas maravillosas playas quieren ser visitadas por todos los que van a
Menorca, por lo que en época estival de julio y agosto es casi imposible llegar. Primero porque el parking se llena y segundo porque la playa se llena. Especialmente la cala de Macarelleta, muy pequeña y donde un día de verano cualquier no cabe un sólo alfiler. Por lo tanto estas maravillosas playas mejor visitarlas en época baja.
Una vez dicho esto hay que decir que es uno de los paisajes más bellos de Menorca. La Cala de
Macarella es más grande, pero para llegar a la Macarelleta, hay que seguir un sendero por el que hay que caminar unos 15 minutos. El sendero entre pinos ofrece maravillosas vistas sobre el turquesa del mar. Y la pequeña Cala de Macarelleta es excepcional, arena blanca y aguas limpias y turquesas. Por lo tanto, o bien se va a última hora de la tarde o se evita la temporada de julio y agosto y nos encontraremos con las playas de postal tan conocidas.
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