Medina-Sidonia

Cerro y Castillo desde la Alameda

Medina-Sidonia se encuentra en la provincia de Cádiz, en la Comarca de la Janda. Encima de un altozano desde el que se divisa toda la bahía de Cádiz. Tiene 11.600 habitantes actualmente Por su situación geográfica ha tenido una importancia relevante en todos los periodos históricos. Tiene 3.000 años de antiguedad. Este papel histórico regional de la ciudad y su territorio, y su ubicación privilegiada para la defensa y el control de un fértil y estratégico espacio, han convertido a Medina Sidonia en una de las poblaciones con más monumentos y más riqueza arqueológica de la provincia de Cádiz. Se cree que los fundadores de la ciudad fueron los fenicios. La antigua Asidio.

Iglesia de Santa Maria la Mayor

Entrada Principal

Retablo Mayor

Callejeando

Del periodo en el que si hay elementos arquitectónicos y documentales es el romano. En esta época se denominada Asido Caesarina y gozó de un gran auge urbanístico y social. Lo demuestran los numerosos restos arqueológicos hallados en la urbs y su entorno inmediato, como bustos, togados, columnas, necrópolis, así como el espectacular Conjunto Hidráulico Romano, cuya red de cloacas, datada en el S. I d.C., ofrece en la actualidad más de 30 metros de galerías subterráneas, o el hallazgo de la Calzada Romana, identificada como el Cardus Maximus de la ciudad y construida con grandes losas de piedra, alcanzando esta vía urbana una anchura de casi 8 m. Monumentos que podremos conocer en nuestra visita a Medina-Sidonia. Con los visigodos se convirtió en capital de la provincia y sede arzobispal. Esta puntera clasificación perduró bajo el dominio árabe tras la conquista de Musa en 711. Dominada por los árabes, siguió como capital hasta la constitución del Califato Omeya, siendo luego feudo de taifas y por último, parte del reino de Sevilla. Como tal siguió hasta la conquista cristiana de Alfonso X en 1264. Bajo la invasión musulmana alcanzó su mayor auge. Distintas órdenes militares, como las de Santiago o Santa María, tuvieron su sede en la ciudad bajo el dominio cristiano. En el siglo XV pasó a formar parte del ducado de Medina Sidonia; ciudad por privilegio de Enrique IV en 1482, tuvo muchos dueños y señores hasta su definitiva emancipación tras las Cortes de Cádiz. Durante los siglos XVI, XVII y XVIII la ciudad se transforma urbanísticamente, gracias a la iglesia, hasta parecerse mucho a la que actualmente conocemos.Una curiosidad histórica más, en la época de los Cantones del siglo XIX Medina-Sidonia se declaró Cantón independiente.

Mariposa  en los járdines

Calzada romana

Nuestra visita la iniciamos en La Alameda, la Plaza de España donde se encuentra el Ayuntamiento. Desde aquí nos dirigimos al monumento más importante del pueblo la Iglesia de Santa María la Mayor la Coronada. Edificio gótico-plateresco andaluz de la primera mitad del siglo XVI, construido en parte sobre la antigua mezquita.El templo consta de tres naves y es de planta de cruz latina. La iglesia tiene tres entradas, dos exteriores, portada principal y puerta de la iglesia y una interior, por el claustro. La portada más antigua es la del castillo o tras coro que está hoy en desuso por un incendio. En otra época tuvo mucha importancia, era la puerta por donde entraban los Duques de Medina Sidonia para tomar posesión de la ciudad. La portada principal es de estilo herreriano, en el centro se encuentra Santa María la Coronada y, a los lados, en los intercolumnios inferiores nos encontramos a San Pedro y a San Pablo. Todas ellas son estatuas italianas en mármol de carraca del siglo XVII. La puerta del claustro es de estilo plateresco, en el centro se encuentra la virgen de alabastro, imagen más antigua del templo, regalo de Alfonso X el Sabio, y a los lados motivos animales y vegetales.Del interior destaca el Retablo Mayor de estilo plateresco y como se utilizaba como motivo de catequesis, narra los misterios principales de la vida de Jesús y la Virgen en cada una de sus esculturas. También se debe señalar el coro de la Iglesia de estilo barroco de 1732. Paseamos por el claustro de la Iglesia, y por los exteriores.

Canalizaciones romans

Detalle canalizaciones hidráulicas

Otro monumento de interés es el Conjunto Arqueológico del Cerro, donde esta el Castillo de Medina Sidonia. Las actuaciones arqueológicas realizadas en este espacio indican la existencia de tres fortificaciones superpuestas temporalmente: Restos del castellum militar romano, Restos del alcázar árabe y Restos del castillo medieval. Callejeando y bajando nos llegamos ahora a dos vestigios importantes de la época romana. Un tramo de calzada romana descubierto en el año 1997. Construida con grandes losas de piedra, se compone de dos aceras, y una calzada que tiene cinco metros de ancho, capaz de permitir el paso de dos vehículos a la vez. A lo largo de la línea central de la calle, por debajo del enlosado, se halla una cloaca de casi un metro de altura, que canalizaba las aguas de lluvias y las residuales de edificios y fuentes de la ciudad.Se encuentra cubierta en un espacio cultura creado recientemente.

Canalización principal

Otro elemento romano y curioso es el conjunto de cloacas descubiertas en 1969, Construcciones hidráulicas del siglo I d.C. con un total de 20 metros de galerías subterráneas cuya función como sistema de alcantarillado en la época romana, nos indica el grado de urbanización de la ciudad Assido-Caesarina. 

Sala Museo Etnográfico

Después de visitar los restos romanos nos dirigimos al muy bien conservado y preparado Museo Etnográfico. Tiene numerosas salas donde detallan la vida cotidiana desde las labores del campo, la vid, la escuela o la vida burguesa.

Recreación de una casa burguesa

Una vez terminada la visita histórico-cultura empieza otra. El callejeo por las calles de Medina-Sidonia descubriendo pastelerías, tiendas de artesanías o bares. Para los golosos decir que hay una rica tradición pastelera. Existe una diversidad de productos, desvinculados totalmente de cualquier época del año, si exceptuamos los mantecados y polvorones propios de Navidad.

 

Productos típicos

Pueden degustarse en todo tiempo las exquisitas Tortas Pardas (canastilla de pasta de almendras rellenas de cabello de ángel), los deliciosos Amarguillos (mazapán a base de almendra, almendra amarga, azúcar), Piñonates, Yemas, Pastas, así como el famoso dulce asidonese por excelencia, el Alfajor. Se pueden comprar en la pastelería Sobrina de las Trejas o en la confería pastelería Ntra Sra. de la Paz. También el entorno natural de Medina-Sidonia es magnífico, pero lo dejamos para nuestros artículos de senderismo.